Marketing para pequeñas empresas, 8 consejos rápidos
- 15 diciembre, 2021
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Márketing para pequeñas empresas – 10 consejos rápidos
Las campañas de marketing para pequeñas empresas son un auténtico quebradero de cabeza para aquellas personas que no tienen conocimientos de marketing. Los hábitos de consumo cambiantes junto con la constante evolución social y las acciones publicitarias de las grandes marcas hacen que cada vez sea más difícil dar con la fórmula para que las ventas no bajen. Promociones y descuentos parecen no ser suficientes y en muchas ocasiones las pequeñas empresas se ven impotentes. Ven que haciendo lo mismo de siempre sus ventas bajan y contemplan cómo las tiendas online se llevan el trozo más grande del pastel.
Pero el mundo digital, lejos de ser el enemigo, puede llegar a ser un gran aliado para fortalecer tu marca, llegar a más consumidores y aumentar tus ventas. Tan solo tienes que poner en práctica una serie de acciones que, en su conjunto, te ayudarán a escalar tu negocio.
8 imprescindibles de marketing para pequeñas empresas
1.Pon al consumidor en el centro
El consumo ha cambiado mucho desde la producción en cadena de Henry Ford. Ha cambiado tanto, que se ha pasado de tener al producto en el centro a ser el cliente quien ocupa su lugar. Incluso estudios recientes de marketing indican que es la experiencia del cliente la que se encuentra en el centro del eje marketiniano. ¿Qué significa esto? Que la comunicación, publicidad y marketing para pequeñas empresas tiene que girar en torno a la experiencia del cliente.
Más concretamente:
- Tu establecimiento tiene que estar diseñado para ofrecer una experiencia de consumo positiva
- La atención al cliente es un punto decisivo en el proceso de decisión de compra del cliente. Ahora se presenta, más que nunca, en una ventaja competitiva y en un factor decisivo.
- El precio ya no es clave a la hora de decidir el establecimiento en el que se realiza la compra. Los consumidores valoran aspectos como la atención recibida, el ambiente, la atención postventa, la personalización… Y están dispuestos a pagar más por un mismo producto si la experiencia que lo envuelve es gratificante y de calidad.
2. Pasa del corto plazo al largo plazo
Un error común que comenten frecuentemente las pequeñas empresas es el establecer objetivos a corto plazo. Pensar en realizar las ventas suficientes para cubrir los gastos del mes, hacer una gestión diaria teniendo solo en cuenta los problemas que van surgiendo día a día son solo dos de los ejemplos que definen esta situación.
Las pequeñas empresas necesitan tomarse una pausa y cambiar su visión de corto a largo plazo. Tienen que pasar del «qué voy a hacer mañana?» al «voy a tomar una decisión hoy para conseguir lo que quiero mañana»
Establecer unos objetivos simples, claros y medibles a largo plazo ayudará a definir cómo actuar, qué hacer, cuándo y de la forma más eficaz para conseguir los resultados esperados.
3. Ten clara tu ventaja competitiva
Uno de los factores más importantes de las campañas de marketing para pequeñas empresas es tener clara la ventaja competitiva. ¿Qué te diferencia de los demás?, ¿qué te define como marca?, ¿por qué deberían de comprar tus productos o contratar tus servicios y no los de la competencia? Estas son algunas de las preguntas que debes plantearte para obtener una respuesta clara que te ayude a definir tu plan de acción.
Algunos aspectos relevantes que pueden ayudarte a marcar la diferencia son:
- la selección de tus productos o servicios
- el conocimiento sobre ellos y el asesoramiento experto que puedes ofrecer
- el valor añadido que ofreces (esos extras que hacen que tus clientes te prefieran a ti y están dispuestos a pagar más porque les facilitas las cosas)
- tus canales de venta, promoción y atención
Puede que tu ventaja competitiva sea una de las que aparecen en esta lista, puede no aparecer en ella o incluso puede ser un mix. A veces nuestra ventaja competitiva habla en plural y no somos del todo conscientes hasta que nos parados detenidamente a analizarlo.
4. Haz un retrato robot de tus clientes
Como lo lees, esto es algo crucial para aumentar tus ventas y es un paso que las pequeñas empresas obvian por completo. Con hacer un retrato robot no queremos decir que dibujes a cada cliente que entre por la puerta. Más bien tienes que definir minuciosamente, con el mayor número posible de detalles, a tus clientes. Debes averiguar cuáles son sus gustos, qué esperan de ti, en dónde compran productos similares al tuyo y por qué, cuáles son sus necesidades, qué tendencias siguen…
Toda esta información te ayudará a redirigir tu estrategia de comunicación para poder a ofrecerles, a tus clientes, justo lo que necesitan.
5. Potencia tu marca con campañas de marketing para pequeñas empresas
¿Cómo te van a encontrar los consumidores si no saben que existes?¿Cómo van a saber que eres el mejor y tienes lo que necesitan si no se lo dices? Parece obvio pero la mayoría de las pequeñas empresas no trabajan su marca. Estos son algunos de los errores más frecuentes:
- No tienen presencia en las redes sociales que utilizan sus clientes
- Carecen de imagen corporativa
- La personalidad de marca no está definida
- No realizan acciones de marketing relacional
¿Cuántos errores estás cometiendo en este momento en tu negocio? Ahora que los has detectado puedes ponerte en marcha para solucionarlo. En este artículo te contamos como promocionar tu negocio con poco dinero.
6. Diseña un recorrido de venta en tu tienda
No se trata de colocar los productos y los muebles para que se vea bonito (que también cuenta). Sino que se trata de diseñar una estrategia para que el espacio de venta, tu tienda, incite a comprar. Tienes que pensar en las zonas de venta de tu tienda, colocar los muebles de forma que rentabilices el espacio, crear una experiencia de compra agradable…
Ten en cuenta que las emociones juegan un papel importante en la experiencia del cliente. Hacer que el espacio sea agradable, jugar con los olores y colores, la música e incluso el tono y el lenguaje que utilizamos para hablar con nuestro cliente actúan a nuestro favor y ayudan a finalizar la venta.
7. La primera impresión, cuenta
El aspecto físico exterior del establecimiento influye en el número de clientes que recibes. Tener una entrada estrecha, oscura, abarrotada de cosas y sucia invita al rechazo inmediato y a fijarse en otras tiendas. Sin embargo, si tienes una entrada espaciosa, luminosa, totalmente despejada y limpia, ten por seguro que los consumidores no dudarán en entrar. Pero si además juegas con los olores y estos pueden olerse desde la calle conseguirás atraer a los clientes potenciales incluso antes de que te vean.
El olfato es un sentido muy sensible que influye directamente en las decisiones que tomamos. ¿Irías a comprar a una tienda con un olor desagradable? Seguro que no. Pero, ¿y si huele a almendras o a un olor que no terminas de reconocer? Seguro que te pica la curiosidad y que, inconscientemente, te preguntas de qué olor se trata y de dónde viene.
La primera impresión también se extiende al interior de la tienda. Un espacio amplio, en donde pueden andar sin miedo a tirar o tropezarse con los muebles o los productos, invita mucho más a comprar que si se encuentran en un espacio estrecho, abarrotado y en el que se tienen que mover con sumo cuidado.
8. Las ofertas mal colocadas.
Colocar una oferta en el escaparate para llamar la atención del consumidor es una muy buena idea. Pero colocar el producto rebajado o en promoción justo a la entrada es una idea pésima. Antes hablábamos del diseño estratégico del recorrido de venta y aquí, las ofertas, tienen una misión importante.
La oferta sirve de reclamo pero, una vez en la tienda, cuantos más productos vean mejor. Si colocas el artículo en oferta o promoción justo a la entrada, el cliente lo verá, decidirá si lo compra o no y se irá. Pero si pasea por la tienda en busca del producto anunciado, es probable que pique y compre algo más.